Pocos días después del fallecimiento del tío Greg, los padres de Mindy la reunieron para comunicarle la triste noticia. La conmoción y el dolor golpearon duramente a Mindy, al igual que al resto de su familia. Aunque sabían que ese día llegaría, no por ello la pérdida fue menos desgarradora.
Se dedicaron a las sombrías tareas de organizar el funeral y dar el último adiós. Sin embargo, en medio de toda la tristeza y los rituales de despedida, Mindy se encontró incapaz de deshacerse de un pensamiento persistente que daba vueltas en su mente.