Página de prueba

El tío Greg era el tipo de tío que a todo el mundo le encantaba tener en cenas y fiestas. Su energía contagiosa hacía que cualquier reunión fuera más divertida y siempre era el alma de la fiesta. Abrazaba la vida con alegría, haciendo que cada momento fuera especial para los que le rodeaban.

Por desgracia, la vida no fue tan amable con él. Con sólo sesenta y cinco años, le diagnosticaron un cáncer raro y agresivo, y los médicos le dieron sólo unos pocos años de vida. Esta devastadora noticia supuso un duro contraste con su espíritu vivaz y dejó a su familia y amigos con el corazón roto.