Página de prueba

Decidió echar un vistazo más de cerca, se detuvo y subió por el familiar camino de entrada. Con un sentimiento de curiosidad agridulce, se asomó al salón a través de las ventanas. Para su sorpresa, todo parecía igual que antes.

Le llamó la atención que, después de tanto tiempo, ni su madre ni el tío Joey hubieran empezado a recoger sus pertenencias. La casa seguía llena de los mismos muebles y objetos personales de siempre, intactos e inalterados incluso después de que hubieran pasado dos años.