Un mono arrastra a su cachorro y su dueño se sorprende al descubrir la verdad

Pero esta vez todo encajaba a la perfección. En el calendario de Gabriel apareció una rara escapada de diez días, y aprovechó la oportunidad con entusiasmo. Con los preparativos de su viaje en pleno apogeo, recorrió la ciudad de un lado a otro, comprando y organizándose.

Pero había un problema: su nueva perrita, Coco. No había nadie que cuidara de ella. Gabriel había encontrado a Coco por casualidad una tarde mientras caminaba por una solitaria callejuela.