Un granjero encuentra a su perro desaparecido después de 8 meses: al acercarse se pone pálido

Sólo pensar en Luna podía alegrar a George en un instante, sin importar su estado de ánimo. Había formado parte de la vida de George desde que era un chico de 19 años que trabajaba en la granja de su padre. Sus travesuras juguetonas y su leal compañía habían ayudado a George a superar muchos de los altibajos de la vida.

Pero esta mañana tuvo el efecto contrario. Al acercarse al prado, el alegre silbido de George se detuvo bruscamente. Sus ojos se abrieron con incredulidad ante la escena que tenía delante. La tranquila mañana de repente parecía llena de una tensión ominosa, dejándole con la sensación de que algo iba terriblemente mal.