Oliver pensaba que era un paso en la dirección correcta, pero distaba mucho de ser suficiente. Su mensaje sólo había llegado al 0,1% de la población del Reino Unido. No era suficiente. Su objetivo era dirigirse de nuevo a los principales canales de noticias, reforzado ahora por un poco de credibilidad. Sentía la urgencia de salvar a todo el mundo.
Sin embargo, antes de que pudiera hacer otro intento, se le acercó una figura de la seguridad nacional. Al parecer, este individuo había visto la historia y quería hablar de ella con Oliver. Al principio, Oliver se sintió emocionado, pero el mensaje que le transmitió le dejó profundamente conmocionado.