Oliver no había conocido precisamente a periodistas de primera fila, pero con opciones limitadas, tenía que aprovechar lo que pudiera para tener una oportunidad de ser escuchado.
Lo ideal sería que Oliver llevara sus revelaciones directamente al Primer Ministro, pero sabía que esto era un viaje. Esperaba que este periodista fuera un paso en la dirección correcta. Sin embargo, su familia no compartía su optimismo.