La reacción inicial de Heather fue de incredulidad y fastidio. Jackie, la mujer que había formado parte de la vida de su familia durante años, ¿objeto de los cotilleos del vecindario? Parecía absurdo. Forzó una sonrisa cortés, tratando de disimular su creciente incomodidad. «Katherine, confío plenamente en Jackie. Ha sido muy profesional y amable con nosotros»
Katherine se encogió de hombros, con una sonrisa socarrona en los labios. «Claro, lo entiendo. Es sólo que la gente habla, ¿sabes? Y a veces, donde hay humo, hay fuego» Hizo una pausa, midiendo la reacción de Heather. «Pero bueno, si tú estás a gusto, es lo único que importa»