El corazón de Paul latía con incredulidad ante la inimaginable escena que se desarrollaba ante él. La vida salvaje que creía conocer tan íntimamente estaba de repente envuelta en un aura desconcertante y desconocida. A escasos centímetros, se encontró cautivado por la intensa mirada ambarina de una majestuosa leona. ¿Cómo puede ser esto real?
Una oleada de incredulidad le invadió mientras se cuestionaba su propia inconsciencia. ¿Cómo no se había dado cuenta? Su atención había sido absorbida por completo por un grupo de cebras que pastaban a lo lejos, con sus llamativas rayas tejiendo un fascinante dibujo sobre el paisaje. Tan absorto estaba que no se había dado cuenta de que la leona se acercaba sigilosamente por detrás. Sólo cuando estaba casi encima de él, su corazón dio un vuelco y fue plenamente consciente de su presencia.
El Fotógrafo supo inmediatamente que algo iba mal..