A lo largo del día, Peter se sumergió en el trabajo, intentando distraerse de su confusión personal. Se puso en contacto con su mujer y su hija, pero sus llamadas quedaron sin respuesta, lo que agravó su sensación de aislamiento. Empezó a comprender lo sombrío de una vida sin su presencia y estaba decidido a reconciliarse con ellas.
Mientras tanto, Eloise y su madre se ocupaban de los preparativos de la boda. Tras una sincera discusión con Kevin, decidieron financiar ellos mismos la boda, a pesar de que su madre pensaba que no era necesario. Eloise no quería utilizar el dinero de su padre. Ambos consiguieron trabajos a tiempo parcial y empezaron a ahorrar para una boda pequeña, algo sencillo con sus amigos más íntimos. Sin embargo, se preguntaban si sus familias, especialmente el padre de Eloise, vendrían a celebrarlo con ellos.