Durante horas, se sentó con su madre en la cafetería, compartiendo todos los detalles sobre Kevin. Juntas planearon cómo comunicarle la noticia a su padre. Después de la charla, Eloise cogió el teléfono y envió un mensaje a Kevin: «Mamá lo sabe todo. Está encantada y deseando conocerte. ¿Cuándo tienes libre para cenar esta semana?
La entusiasta respuesta de Kevin no se hizo esperar: «¡Por supuesto! ¿Qué tal el jueves? Te quiero» Eloise sujetó el teléfono con fuerza, con el corazón lleno de esperanza y nerviosismo. Reflexionaba en silencio, llena de emoción e incertidumbre sobre el futuro de su viaje romántico.