Los ojos de su madre se abrieron de golpe. La noticia de que su hija estaba prometida, sobre todo con alguien a quien no conocía, era difícil de asimilar. A pesar de su asombro, mantuvo la compostura y dijo: «Eloise, por favor, empieza desde el principio y cuéntamelo todo» Mientras Eloise contaba la historia, su madre la escuchaba atentamente, dándose cuenta poco a poco del importante error que había cometido su marido al establecer una norma tan rígida.
La madre de Eloísa prestó mucha atención a la descripción de Kevin por parte de su hija y asintió con una creciente sensación de aprobación. Internamente reprendió a su marido por imponer la norma de no salir con nadie, lamentando que eso les hubiera impedido conocer antes a Kevin. Cuando Eloise concluyó su relato, los ojos de su madre brillaron con lágrimas, lo que provocó una reacción de preocupación en Eloise. «Mamá, ¿estás bien? ¿Te he disgustado?»