A Dalila le sorprendió su respuesta, pero insistió. «No sé qué pasó entre usted y mi marido, pero encontré su fotografía en una caja de madera en su taller y decidí tenderle la mano. La fotografía ya no me importa, pero me gustaría entender la infancia de mi marido y por qué nunca habló de usted. Creo que merezco saberlo»
Tras otro silencio, James respondió por fin: «Tienes razón, mereces saber la verdad. Podemos reunirnos y hablar de John, quizá por primera y última vez» La mente de Dalila se agitó al considerar el peso de las palabras de James.