¡Una mujer de 82 años limpia el taller de su marido y descubre un oscuro secreto familiar que cambiará su vida!

El alivio la invadió, mezclado con la confusión. Si John nunca había estado en París, ¿quién era el hombre de la fotografía? La breve sensación de alivio que sintió pronto dio paso a más dudas e incertidumbres. Se sentó, con la fotografía aún en la mano, y su mente se agitó mientras reflexionaba sobre el misterio que tenía ante sí.

Para disipar su confusión, decidió llamar a Margaret, la hermana adoptiva de John, con la esperanza de que tuviera alguna respuesta. Margaret siempre había estado muy unida a John y, si alguien conocía su pasado, era ella. Marcó el número de Margaret, con el corazón latiéndole a mil por hora. Después de unos timbres, Margaret contestó con una voz cálida y familiar. «Delilah, ¿cómo lo llevas?», le preguntó amablemente.