¡Una mujer de 82 años limpia el taller de su marido y descubre un oscuro secreto familiar que cambiará su vida!

Frustrada, pero decidida a descubrir la verdad, la búsqueda de Delilah la llevó hasta el pasaporte de John para comprobar si realmente había estado en París o no. Con manos temblorosas, lo abrió y empezó a examinar los sellos.

Página tras página, su ansiedad iba en aumento. No había ningún sello de Francia, ninguna prueba de que hubiera estado en París. Las fechas de los sellos correspondían a lugares que ella sabía que él había visitado: viajes de negocios de los que habían hablado, vacaciones que habían pasado juntos.