Pero, ¿quién podía culpar a John por querer ver a Chloe con más frecuencia? Chloe era una mujer extraordinariamente hermosa, y era comprensible por qué anhelaba verla más a menudo.
Se cuidaba mucho y llevaba un estilo de vida en el que no faltaban las salidas sociales, las cenas de lujo y las compras, a menudo acompañada de amigos. Conocida por su carácter sociable, Chloe podía entablar conversación con cualquiera, desde camareros hasta dependientes. Sin embargo, a veces los demás la confundían con una mujer coqueta.