El lugar era impresionantemente hermoso, decorado con exuberantes arreglos florales y relucientes adornos dorados y blancos. Del techo colgaban lámparas de araña de cristal que proyectaban un suave resplandor sobre el elegante decorado. Los invitados admiraron la estética, susurrándose cumplidos.
La combinación de elegancia y sofisticación convirtió el lugar en el escenario perfecto para el día especial de Jason y Emily. Todo el mundo esperaba con impaciencia la ceremonia, sin darse cuenta de la tensión que se estaba gestando bajo la tranquila fachada de Jason.