Un hombre trata de humillar a su ex invitándola a una boda y se queda pálido al ver con quién ha venido

Concéntrate en Emily y en nada más» Jason asintió, apreciando el intento de Jake de tranquilizarlo. A pesar de su ansiedad, esbozó una sonrisa: «Gracias, tío. No podría haberlo hecho sin ti» Jake sonrió y le dio una palmada tranquilizadora antes de apartarse para reunirse con los demás padrinos.

Emily, su novia, estaba en otra habitación preparándose con sus damas de honor, llena de nerviosa excitación. Había un camarógrafo haciendo las fotos y los vídeos para sus recuerdos de boda y él podía oír los chillidos y las risitas de las damas de honor desde lejos.