Un hombre trata de humillar a su ex invitándola a una boda y se queda pálido al ver con quién ha venido

Por supuesto. Confía en mí -dijo, dándole una palmada en la espalda a Jason. Satisfechos, dieron un paso atrás para admirar las filas organizadas de sillas, cada una adornada con un ramo de temporada. La meticulosa planificación parecía haber dado sus frutos.

El lugar tenía un aspecto impresionante y Jason sintió una oleada de confianza en que todo saldría según lo planeado. Respiró hondo para ahuyentar el nerviosismo. Su determinación se fortaleció, visualizando un futuro con Emily y dejando de lado sus preocupaciones por Valeria.