Un hombre trata de humillar a su ex invitándola a una boda y se queda pálido al ver con quién ha venido

Jason, el novio, estaba nervioso en el lugar de la boda con un traje marrón claro perfectamente confeccionado, ajustándose los gemelos con ansiedad. Respiraba hondo, intentando calmar los nervios, pero sus pensamientos volvían una y otra vez a Valeria. «¿Sabrá ella por qué está aquí?», se preguntó.

Los invitados se acomodaron en sus asientos y el suave murmullo de la conversación llenó el ambiente. Jason apretó la mandíbula, decidido a seguir adelante con su plan pasara lo que pasara. Su amigo Jake se acercó para darle ánimos de última hora. «Lo tienes, Jason», dijo Jake, dándole una palmada en el hombro. «