Un hombre trata de humillar a su ex invitándola a una boda y se queda pálido al ver con quién ha venido

Más tarde esa noche, mientras la finca se calmaba, Jason entró en su habitación y encontró a Valeria hurgando en su bolso. El corazón de Jason se hundió, la ira estalló al instante. «¿Qué estás haciendo?», le preguntó, con la voz aguda por la ira.

Valeria levantó la vista, sorprendida, con un cargador en la mano. «Estaba buscando esto», dijo con tono tranquilo. Pero Jason ya estaba dudando. «Mientes», espetó Jason, con la voz quebrada por el peso de sus emociones. »