Un perro no deja de abrazar a su amigo antes de dormirlo: la razón te dejará sin palabras

El Dr. Wilson observaba a Duke con una mirada desapegada que parecía casi analítica. Susan notó el escrutinio prolongado, casi clínico, en sus ojos, pero en su dolor, lo descartó como un truco de su mente perturbada.

La respiración de Duke se hizo más débil y la gravedad del momento se apoderó de Susan. Ella lo había criado desde cachorro, y ahora, este último adiós era como perder una parte de su propio corazón.