Su mente se llenó de horribles posibilidades. ¿Podía el Dr. Will Wilson, el hombre en quien confiaba los animales del refugio, estar implicado en algo tan horrible? El pánico empezó a apoderarse de ella y las manos le temblaban sin control. La idea de que Margo estuviera en peligro la impulsó a actuar.
Susan y Ruby, desesperadas por encontrar respuestas, volvieron corriendo a casa y emprendieron una búsqueda frenética. Se pusieron en contacto con amigos e inundaron las redes sociales con peticiones urgentes, buscando desesperadamente cualquier pista sobre el Dr. Wilson o Margo. Con una foto de Margo y descripciones detalladas, instaron a sus contactos a correr la voz.