Un perro no deja de abrazar a su amigo antes de dormirlo: la razón te dejará sin palabras

«Vámonos. Tenemos que encontrar a ese hombre», le dijo Susan a Ruby, sin dejar lugar a discusiones. El trayecto hasta la casa del doctor Wilson fue tenso. Aunque Susan siempre lo había encontrado un poco peculiar, había confiado en él.

Hoy, sin embargo, llevarse a Margo sin ninguna explicación era más que extraño. Cuando Susan llegó a la casa del Dr. Wilson, un escalofrío la invadió al ver la casa vacía y oscura.