Un hombre lleva en coche a una chica que hace autostop – Al día siguiente, las noticias revelan lo inimaginable

Con el corazón palpitante, se acercó con cautela. A medida que se acercaba, oía voces apagadas e indistintas, pero indudablemente humanas. Se acercó y miró a través de un hueco entre las tablas. Lo que vio en el interior le produjo un escalofrío.

Jacob entró en el edificio, con los sentidos agudizados. El interior estaba tenuemente iluminado, con viejos cuadros colgados de las paredes y un papel pintado descolorido que contribuía a crear una atmósfera inquietante. El aire estaba cargado de olor a desinfectante y el sonido de voces apagadas resonaba por los pasillos.