La mente de Jacob se agitó mientras miraba la pantalla, con los ojos desorbitados por la sorpresa y la incredulidad. La cerveza se le resbaló de la mano, cayendo de su agarre y derramándose por el suelo con un ruido sordo. El contenido de la botella se esparció por la alfombra, pero Jacob apenas se dio cuenta.
Toda su atención se centraba en la televisión, donde se emitía una cara conocida. El nombre «Lena Taylor» parpadeó en la pantalla, acompañado de una serie de titulares urgentes y noticias de última hora. A Jacob le dio un vuelco el corazón al darse cuenta de la gravedad de la situación.