Si echas un vistazo más de cerca, notarás algunas líneas diagonales. Para deshacerte de la hoja vieja y dejar al descubierto una nueva, utiliza unos alicates para agarrar la primera sección y arrancarla. Y ya está: una cuchilla nueva y afilada.
Los bordes reforzados de una toalla evitan que el tejido se deshilache y garantizan que no se deshilache ni se deshaga tras innumerables lavados. Aunque estaría bien tener una toalla 100% de tejido esponjoso, ahora todos podemos apreciar sus partes más rugosas.