Mamá se desmaya al encontrar un bebé escondido en la habitación de su hija (13), luego confiesa la verdad

La cabeza de Brenda daba vueltas de confusión y pánico a medida que los llantos del bebé se hacían más fuertes y urgentes. Se quedó sin aliento cuando vio que los labios del bebé se volvían ligeramente azules y que su pequeño cuerpo temblaba de agotamiento. Brenda salió de su asombro y se apresuró a envolver al bebé en una manta, con las manos temblorosas.

«Está bien», murmuró Brenda, meciendo suavemente al bebé con voz temblorosa por la desesperación. Acunó el frágil cuerpecito, con el corazón latiéndole con fuerza a medida que se calmaban los llantos, aunque la respiración agitada del bebé seguía preocupándola. Cogió el teléfono y llamó al médico de cabecera.