Un niño hace señales extrañas con las manos durante el vuelo. Cuando la azafata se da cuenta, ordena aterrizar el avión

Cuando los policías concluyeron su investigación y se marcharon, el corazón de Carole se aceleró con una mezcla de ansiedad y determinación. Lanzó una mirada nerviosa en dirección a la mujer y el chico, dándose cuenta de que era su turno de arreglar las cosas. Si quería enmendar su error, tenía que hablar con ellos antes de que se marcharan.

Con sus colegas preocupados por ayudar a la gente a bajar del avión, Carole aprovechó el momento. Sabía que tenía que actuar con rapidez para enmendar su error antes de que la mujer y el niño abandonaran el avión. El peso de su decisión la empujaba hacia delante con urgencia.