Puedes preparar una sabrosa comida añadiendo carnes baratas, verduras y caldo. Lo mejor es que no tienes que preocuparte de nada durante el día. Enciéndela y disfruta de una comida caliente al final del día.
Congela las sobras y tendrás la comida o la cena lista para llevar siempre que la necesites. No tendrás que gastar más dinero en la compra de tu próxima comida. Nos encanta este truco porque también ahorra mucho tiempo