La historia de la señora Wilson conmovió a todos los pasajeros. Algunos incluso adquirieron una nueva perspectiva de la vida. La anciana no se había dado cuenta de que la azafata se dirigía rápidamente a la cabina para decirle algo al piloto. Unos minutos más tarde, se oyó un anuncio por el interfono.
«Señoras y señores, les habla su capitán. Nuestro vuelo está llegando a su fin, pero nuestras vidas no. La vida está llena de altibajos, pero eso no es motivo para creer que una persona tiene más suerte que otra. A todos se nos dan oportunidades cuando nacemos y es simplemente cuestión de cómo decidas utilizarlas.»