El abuelo deja a su mujer para casarse con una joven – Durante la boda, la abuela dice algo que nadie esperaba

«Vamos, sonreímos, actuamos como si todo fuera perfecto», continuó Matilda, con tono de conspiración. «Mantén a tus enemigos cerca» Su mirada era firme, casi desafiante. «¿Podemos hacerlo? Tras un momento de tensión, sus hijos asintieron. «Si te parece bien, mamá», aceptó su hija.

A medida que se acercaba el día de la boda, Matilda perfeccionaba su papel. En cada acto social, era todo sonrisas y charla agradable. Pero detrás de cada gesto cortés había una mujer con un plan. Su alegre fachada ocultaba una mente que tramaba cada paso hacia la revelación perfecta de la verdad.