Un gorila pide ayuda a un fotógrafo – La increíble verdad al descubierto

A pesar de la gravedad de la situación, había un resquicio de esperanza: la policía podía utilizar el dispositivo de rastreo para localizar a los furtivos. La misma tecnología que habían utilizado para vigilar al gorila podía volverse ahora contra ellos, un giro poético que Paul disfrutó.

Las autoridades no perdieron el tiempo. La señal del rastreador les condujo al escondite de los furtivos en lo más profundo de la selva. Fue un viaje traicionero, pero la policía estaba decidida a poner fin a la operación ilegal que había puesto en peligro tantas vidas.