A pesar de su experiencia en biología marina, Elena se dio cuenta de que se trataba de una situación extraordinariamente rara y compleja, que desafiaba la comprensión incluso para alguien de su calibre.
Mientras navegaba por las circunstancias que la rodeaban, Elena se enfrentó a la inquietante realidad de que algunos misterios del océano pueden quedar fuera del alcance incluso de los expertos más entendidos.