Este doloroso momento, probablemente seguido de un fuerte dolor de cabeza, contrasta con la alegría habitual de las bodas. Es una lección de precaución, incluso cuando estás de humor para saltar de alegría. La seguridad es lo primero, ¡incluso en las fiestas!
El novio probablemente tuvo que viajar por separado, dado el espacio que ocupaba el vestido. Este escenario pone de manifiesto hasta dónde llegan las novias para lucir despampanantes en su día especial. A veces, la moda hace que la practicidad pase a un segundo plano