Un granjero fue al bosque a por leña, pero encontró algo escalofriante encerrado en hielo.

Otras dos personas salieron del vehículo: La Dra. Clara Reynolds, una mujer de mirada aguda y pelo plateado que parecía una glacióloga experimentada, y el Dr. Victor Yates, un paleobiólogo larguirucho cuyo entusiasmo irradiaba en cada gesto.

«¡Henry!» Le saludó Sophie, señalando a los demás. «Te presento a Clara y Victor. Son tan curiosos como nosotros» Clara le dio un fuerte apretón de manos. «Menudo hallazgo, señor Calloway»