Un granjero fue al bosque a por leña, pero encontró algo escalofriante encerrado en hielo.

No era perfecto, pero mantendría el hielo seguro mientras pensaba en los siguientes pasos. Se apartó y volvió a observar la figura congelada. La superficie escarchada hacía imposible identificar a la criatura, y las sombras distorsionadas en su interior no hacían más que avivar su curiosidad. ¿Era algún tipo de lobo? ¿O algo mucho más extraño?

Henry se frotó las manos enguantadas con la mirada fija en el bloque. La tormenta se acercaba rápidamente y tenía que concentrarse en prepararse para la noche. Pero sabía que no podría quitarse de la cabeza la imagen de aquella figura sombría.