Por las tardes, miraba las noticias, medio escuchando al presentador hablar de otro frente tormentoso que azotaba Nueva Inglaterra. Las previsiones anunciaban fuertes nevadas para esta noche, pero Allan se había preparado como siempre.
Había leña apilada junto a la chimenea, mantas adicionales dobladas en el sofá y los armarios llenos de comida suficiente para una semana. Con todo en orden, subió las escaleras, disfrutando de la idea de dormir temprano.