Todo coincidía. Siguió leyendo: «Es necesaria una intervención inmediata, pero una manipulación inadecuada puede empeorar la situación» Se le hizo un nudo en el estómago mientras seguía leyendo. Trasladar al conejo al interior demasiado rápido podría causarle un shock. Manipularlo demasiado podría causarle estrés, incluso matarlo. Y si llevaba demasiado tiempo fuera, no había garantía de que sobreviviera.
Cogió el teléfono y llamó a la protectora de animales. La línea sonó varias veces antes de que apareciera un mensaje. «Debido a las condiciones meteorológicas, no se pueden realizar rescates de emergencia. Por favor, vuelva a llamar en horario de oficina» Sujeta con fuerza el teléfono. No iba a llegar ninguna ayuda. Esta noche no.