Un hombre se encuentra con un animal congelado en medio de una tormenta de nieve: lea lo que ocurre a continuación

Al salir, el frío le golpeó como un muro sólido, dejándole sin aliento. El viento aullaba entre los árboles, arrastrando consigo el espeluznante crujido de las ramas heladas. Agarró con fuerza el martillo y encendió la linterna, barriendo el patio con el haz de luz.

Su aliento se empañó en el aire helado mientras se acercaba cautelosamente a la valla, con los ojos fijos en las sombras donde algo -o alguien- podría estar observando. Al principio no vio más que el suelo cubierto de nieve.