Siguió a un lobo al bosque. Lo que encontró le cambió la vida

Una vez en el campamento, Daniella rebuscó entre el desorden de la tienda en busca de la herramienta que podría salvarle la vida. Finalmente, sintió el frío metal del cortaalambres en su mano. Pero su alivio duró poco, ya que el susurro de las hojas le recordó los peligros que la acechaban.

A lo lejos, vio acercarse una figura oscura y se quedó quieta, esperando que el follaje la mantuviera oculta. La figura apareció: era el viajero del medallón. Parecía rudo y frustrado, armado con redes y otras herramientas afiladas.