Siguió a un lobo al bosque. Lo que encontró le cambió la vida

Los ojos del lobo hablaban de confianza y desesperación, llegando a ella de una manera que no podía ignorar. Mientras intentaba descubrir más, la mano de Daniella rozó algo inusual: un viejo y desgastado diario enterrado bajo un montón de agujas de pino.

La cubierta de cuero tenía el dibujo de un lobo en relieve, lo que parecía indicar que se trataba de un diario de un amante de la vida salvaje. Parecía nuevo y se sentía fuera de lugar, pero intrigante, importante, que la instaba a desvelar sus historias. Al abrir el diario, Daniella fue recibida por una escritura viva que detallaba el viaje de un viajero por el bosque.