Un hombre pensó que había encontrado un cachorro en el bosque – Cuando la veterinaria los ve llama a la policía

Agarrando el bastón, aguzó el oído, escudriñando el oscuro bosque. Fuera lo que fuera, tenía que encontrarlo antes de que él lo encontrara a él. Se movió con cautela, apartando el espeso follaje, con la respiración lenta y controlada. Las sombras parpadeaban, cambiando con el viento. Por un momento, nada. Luego, un sonido. No eran pasos. Un suave arrullo. Antinatural. Inquietante.

Su agarre se tensó mientras seguía el inquietante ruido, cada paso crujiendo contra la tierra húmeda. El aire se sentía más pesado, la maleza cada vez más densa, tragándose los últimos rastros de luz. Las sombras se entrelazaban entre los árboles mientras escrutaba los alrededores con el corazón palpitante. Había algo ahí fuera, pero no veía nada.