Un hombre pensó que había encontrado un cachorro en el bosque – Cuando la veterinaria los ve llama a la policía

El corazón de Daniel latía con fuerza cuando salió al aire frío. Cada segundo parecía ir en su contra. Los agentes habían aparecido con sus preguntas y el silencio de la Dra. Monroe era una señal ensordecedora de que algo no iba bien. No podía quedarse aquí, atrapado en una sala de espera llena de incertidumbre y sospechas.

Su mente se agitaba: la mochila manchada de sangre, el extraño cachorro, el bosque. Había demasiadas preguntas sin respuesta y no tenía una explicación clara para ninguna de ellas. Si la policía encontraba las pruebas, ¿qué diría? No podía sentarse a esperar a que decidieran su destino.