Entonces, un parpadeo de movimiento en los árboles. Lo vio con el rabillo del ojo. Sólo un segundo.
Se giró, escudriñando la maleza. No había nada. Probablemente una ardilla, pensó. Siguió caminando.
Entonces, un parpadeo de movimiento en los árboles. Lo vio con el rabillo del ojo. Sólo un segundo.
Se giró, escudriñando la maleza. No había nada. Probablemente una ardilla, pensó. Siguió caminando.