Un gato montés salvaje se acerca a una mujer y ella decide seguirle

El corazón de Claire latía tan fuerte que pensó que podían oírlo. Se agachó, rezando para que la maleza fuera lo bastante espesa como para ocultarla.

Una larga pausa. Después, unas botas crujieron y se acercaron a ella. Los músculos de Claire se tensaron. Tenía que tomar una decisión: huir o permanecer oculta.