Un gato montés salvaje se acerca a una mujer y ella decide seguirle

Miró hacia atrás. Ya no tenía ni idea de dónde estaba el camino principal. Se le acababa el tiempo.

El gatito lanzó un grito débil y dolorido. La gata montesa madre se paseaba inquieta, claramente agitada pero reacia a marcharse. Claire sabía que tenía que actuar rápido.