Una mujer sigue a un oso hasta el bosque después de que se le acercara inesperadamente en la parada del autobús

Impulsada por una sensación de urgencia, Samantha volvió a consultar las páginas del diario, sus ojos escudriñando en busca de cualquier pista que pudiera revelar la ubicación de las trampas o el último paradero conocido del cachorro. Lo que estaba en juego era evidente, y cada detalle importaba en la carrera contrarreloj.

Cada entrada, cada mapa y cada nota garabateada apresuradamente en el diario, se transformaban a los ojos de Samantha en pistas vitales. Sus dedos se detuvieron en una página que detallaba con precisión un sistema de cuevas, un posible escondite o quizá la clave para desentrañar los planes del viajero.