La última anotación del diario, fechada apenas dos días antes, estaba llena de confianza y expectación. El viajero había sentado las bases de su gran empresa, preparando el escenario para una confrontación con la naturaleza salvaje que era calculada e inminente.
La finalidad del plan del viajero, tal como se detallaba en el diario, dejó a Samantha tambaleándose. La idea de capturar al cachorro y desaparecer antes de que se produjeran consecuencias era muestra de una ambición temeraria. Al cerrar el diario, sus manos temblaron con el peso de las revelaciones, una mezcla de disgusto y determinación se instaló en su corazón.