El diario tomó un cariz práctico con entradas que detallaban los preparativos para capturar al escurridizo sujeto. Las descripciones de las redes tendidas y las cámaras estratégicamente colocadas daban la imagen de un plan bien orquestado, todo ello con el tranquilo bosque como telón de fondo.
La mención de los sedantes y los planes detallados para capturar al osezno daban una imagen de preparación meticulosa, revelando un enfoque calculado para garantizar la seguridad del animal, aunque con fines egoístas. Los diagramas y mapas subrayaban una inquietante disposición a manipular la situación en su beneficio.